Siempre es estimulante empezar una nueva carrera y unirse a un nuevo equipo. Nunca se sabe qué esperar o cómo actuar cuando se está en una situación nueva. Además, prácticamente uno de cada dos individuos durante una entrevista de trabajo expresa lo vital que es para ellos un equipo unido y solidario. Y es comprensible: además de ejercer la profesión que has elegido, tendrás que pasar 40 horas a la semana trabajando codo con codo con tus compañeros. Te sentirás bastante incómodo si no hay un entendimiento común entre las personas.
Tu relación con la empresa y el equipo no empezará el primer día que entres con una tarta para tus nuevos compañeros de trabajo, sino desde que te lo plantees y decidas solicitar el puesto. En el mercado laboral actual, es habitual, si no obligatorio, realizar una investigación preliminar sobre la empresa que está considerando como empleador. No te duermas en los laureles si eres el ganador del puesto. Empieza a prepararte para conocer al equipo comprobando la lista de contactos de la página web para ver si aparece alguien que conozcas. Sería maravilloso ver caras o nombres conocidos de inmediato. Intenta saber qué les gusta hacer a tus compañeros de trabajo después de la jornada laboral; puede que haya algunos intereses similares de los que hablar. Puede, por ejemplo, entrar en el sitio web de las redes sociales de la empresa y mirar las fotos de varios eventos.
No es necesario ir a por todas para demostrar que eres el mejor; ya te han contratado dando por hecho que serás capaz de realizar las tareas que te han asignado. Es mucho más importante demostrar a tus jefes y compañeros de trabajo que se puede confiar en ti, que si haces una promesa, la cumplirás.
Se cree que comer juntos une a las personas. El almuerzo es una gran oportunidad para compartir ideas y emociones, y para hablar de uno mismo en lugar de hacerlo del trabajo. Averigüe cómo suele pasar su personal la hora del almuerzo y ofrézcase a hacerles compañía para ayudarles a establecerse lo antes posible.